martes, 8 de abril de 2014

Radiación

La radiación informática
Nuestros monitores de ordenador y otros dispositivos electrónicos con pantallas, tales como televisores y teléfonos móviles, emiten un tipo de radiación conocida como radiación electromagnética (EMR). Si te interesa saber, la bombilla de luz fluorescente emite más EMR que las pantallas de nuestros ordenadores.


La radiación se asocia casi siempre con una connotación negativa, pero esta forma de pensar se basa en la conciencia baja. Estamos expuestos a la radiación todos los días. Por definición, la radiación es cualquier energía que viaja desde una fuente. Luz, así como el calor y el sonido, son tipos de radiación. De hecho, tenemos una generosa porción de la radiación ultravioleta todas las mañanas de sol.


Muchos usuarios se asustan innecesariamente acerca de temores infundados de que sus monitores y hardware poco a poco van matando. La verdad, sin embargo, es que usted no contraerá cáncer por la exposición a la radiación emitida por el monitor del ordenador.
La principal fuente de radiaciones de un monitor CRT (generación anterior a la actual de monitores) es un cañón de rayos catódicos que va directamente dirigido contra el usuario.

Sin embargo desde hace algunos años estas radiaciones vienen reguladas por estándares internacionales y al final resulta más nocivo para la salud ocular, y también generan unos campos magnéticos y no son radiaciones a niveles mínimos son como para tenerlas en consideración si se está todo el día delante del monitor. Aunque es cierto que de un tiempo a esta parte han controlado más esto, aunque evidentemente no se pueden evitar totalmente.

En la época de los monitores CRT (antes de nuestras queridas pantallas planas), era muy común escuchar una leyenda urbana que afirmaba que colocando un cactus cerca del monitor se podían absorber las radiaciones, e incluso, que se empezaría a curvar hacia un lado si captaba demasiadas.

Otras personas piensan que los cactus cerca de la pantalla del ordenador no hacen nada, salvo alegrar un poco la vista y como mucho servir de objeto contundente en caso de pelea laboral.

Es cierto que los primeros monitores CRT podían poseer un nivel de radiación más alto, ya que no estaban establecidas las normativas que regularían este tema, (ojo, cuando hablamos de radiación nos referimos a algo menos perjudicial que, por ejemplo, la luz solar) sin embargo, la leyenda urbana llegó a límites insospechados, siendo los fabricantes de filtros y los vendedores de cactus los que más se aprovecharon de la situación.
Los TFT no tienen nada que ver con las radiaciones que da un CRT.